Las Croquetas es una de los mejores inventos para picotear con contundencia al ofrecer un corazón de bechamel matizado por una inmensidad de sabores, envueltos en una capa crujiente.
En esta receta trabajamos con unas verduras de sabor suave y un morder meloso una vez guisadas. Tanto la berenjena como el calabacín.
2 Comensales
berenjena o calabacín
1 Unidad
queso curado o vaca o oveja o cabra
Al gusto
harina de trigo o de maíz
Al gusto
cebolla o puerro o chalota o hinojo
1 Unidad
pan
Al gusto
aceite de oliva o aceite de semillas o mayonesa
Al gusto
Lavamos la berenjena o el calabacín y sin pelarlos los cortamos en dados. Si usamos berenjena los dejamos en un vol sumergidos en agua durante 20 minutos para que no amarguen.
Pelamos y cortamos muy fino la cebolla o el puerro si los tenemos.
En una sartén con aceite añadimos la berenjena o el calabacín y le añadimos la cebolla o el puerro si lo tenemos y lo rehogamos durante 15 o 17 minutos hasta que la berenjena o el calabacín estén tiernos.
Le añadimos al rehogado la harina, la tenemos un poco rehogando para que se tueste un poco.
Luego añadimos leche poco a poco removiendo para que cuaje la salsa bechamel.
La dejamos enfriar tapada, para poder trabajarla luego y hacer las croquetas.
Cuando la masa está suficientemente compacta, vamos haciendo bolas que luego rodamos para hacer la forma más alargada.
Las pasamos por harina y luego por huevo batido y pan rallado. Las vamos dejando en un plato para freílas después.
Calentar el aceite en una sartén honda, e ir friendo las croquetas hasta que el rebozado este dorado.
Dejar reposar en un plato con un papel de cocina que recoja el exceso de aceite.
En Cocinaros les alñaden jamón, oregano y canela [Ver más.]
En Facilísimo usan puerro [Ver más.]
Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia.
Información sobre las cookies.